Una manera mágica de leer las historias esculpidas

a
conservar y difundir. Una hora de provecho
y de atención intensa.
Los talleres son una antesala a la concienciación de los futuros
degustadores de arte. Un camino hacia la forma de expresión de los artistas y
de ellos mismos. Saber expresarse es parte de una vivencia que sólo se puede experimentar en primera persona,
pero que se debe aprender seleccionando a los que verdaderamente transmiten.
l.f.o